La semana pasada comencé un discurso musical atrapada dentro un concepto o idea de “tiempo” teniendo como objetivo el romper o distorsionar su percepción usando efectos de piano preparado ¿qué puede seguir el discurso sin romperlo?

Cuando compongo, me es difícil el disociar entre un discurso o un escrito y una composición musical. Les veo demasiados paralelismos: una introducción, un desarrollo de ideas o exposición, defensa, mutación, destrucción, et hoc genus, de argumentos ya mencionados y un final contundente. Todo considerando un balance para que el discurso se entienda como un todo y también se sienta cómodo y lógico el escucharlo de principio a fin.

Obviamente sobra decir que ése es mi objetivo: mi ideal. Estoy consciente de que muchas de mis obras pueden adolecer de varias cosas, pero al menos estoy constante búsqueda de estructuras, por lo que el intentar salir de ellas a ratos me es azaroso. ¿Puede esto decir algo de mi personalidad? Por supuesto. Saquen sus propias conclusiones ¹.

Además de estructura, también me gusta pensar en el efecto general de la obra; el camino auditivo en donde pongo al potencial intérprete u oyente. De hecho, me gusta pensar que, al menos hasta finales s. XX, los compositores siempre pensaban en su audiencia ². Con efecto también me refiero a una palabra que definió la concepción y desarrollo del segundo y tercer movimiento: el contraste.

Preguntas

¿Qué es el contraste? ¿qué lo genera? ¿por qué importa? ³

Contraste es “oposición, contraposición o diferencia notable que existe entre personas y cosas” ⁴ siendo así, lo que lo genera puede ser un cambio con respecto al discurso o línea que se venía manejando, pero un cambio es un término tan maravillosamente ambiguo, que el orador o compositor tiene libertad de controlarlo a su gusto y voluntad: puede ser brusco, sutil, delicado, imperceptible… Esta libertad la encuentro genial y divertida dentro del uso de las palabras o términos: son significados fijos, pero flexibles. Siempre hay cierta libertad o margen para definirlos a nivel personal y eso me parece maravilloso. ¿Por qué importa? porque su uso genera novedad, rompe la rutina y lo esperado, por lo que se genera ritmo, fraseo, argumentos interesantes y música.

Al terminar el primer movimiento, el cual espero poder compartirles completo pronto, la idea de buscar un cambio fue muy marcada para el desarrollo del discurso. Si el primer movimiento fue un juego de percepción del tiempo y lo que se mueve dentro del él, quise que el segundo movimiento fuera una oposición al aparente caos de sonidos percusivos que había generado como argumento principal. Para lograr este contraste, decidí usar melodía y armonía bajo un ritmo fijo.

La primera versión fue un desastre porque había olvidado mi idea primaria, pero curiosamente ese intento fallido me dio elementos que quise conservar en versiones posteriores: clusters, un compás compuesto y la idea de un bailarín o bailarina absortos en su arte sin realmente poner atención al pianista hasta que el sonido los obliga a darse cuenta de que la música proviene de un ser detrás del piano. El acercamiento del bailarín al piano lo pensé encerrado en melodías recurrentes y repetitivas en el piano; como una obsesión, esto con el afán de que la atención el público se torne hacia el movimiento y no hacia la melodía. Para lograrlo, fusioné el cliché de que el piano puede encerrar todos los sonidos de una orquesta con un loop pedal. La combinación me pareció fortuita, ya que en Looper ya había logrado hacer un patch en Max MSP que lograba ése efecto en tiempo real, pero con la voz. En resumen, escribiría 5 líneas o voces en la partitura, mismas que se tocarían de manera individual y el patch en Max se encargaría de grabar y generar loops de los sonidos registrados para ir creando un piano inexistente; un piano que toca solo y se repite a sí mismo mientras el bailarín o bailarina se acercan.

Tiempo

Hasta ahí me parece que la explicación es atractiva y parece una propuesta discursiva interesante; el proceso de intentar entender cómo es que se crea un mensaje o discurso por medio de distintos lenguajes artísticos ha sido muy enriquecedor. Lo triste es que YouTube no me dejó subir el video de arriba a tiempo por razones desconocidas y también me enfermé…por lo que no alcancé a grabar un video con el uso del loop pedal con el piano. Lo positivo, es que hubo adaptación al cambio de circunstancias y, sobre todo, hay avance. Espero que el post de la próxima semana siga dando seguimiento a ésta obra que me está gustando y que espero poder presentar como me la imagino próximamente.

Que su buen fin continue; hasta el miércoles.

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